Roberto Rosales se prepara para iniciar una nueva etapa en su carrera. El final de la liga holandesa, el fin de semana, marcó el término de su contrato con el Twente y, ahora, quiere dar el salto a una competición de mayor nivel.
“Sé que no va a ser sencillo ir a un nuevo club, pero es un reto que tengo que asumir. Creo que es el momento de dar el paso, intentarlo y darlo todo. Hay que trabajar duro para seguir creciendo como lo he venido haciendo e intentar tener la misma continuidad”, comentó el defensor en palabras para la oficina de prensa de Maggs Producciones, empresa que representa al jugador.
No habla del Málaga español, su más que probable destino, el club en el que jugaba Salomón Rondón antes de irse a Rusia, donde le fichó el Rubin Kazan y actualmente milita con el Zenit de San Petersburgo.
Sí le dice adiós al Twente, donde jugó cuatro años y tuvo la experiencia de jugar en la Liga de Campeones de Europa.
“Ha sido muy bueno mi paso por acá, he tenido la continuidad a base de trabajo y me ha ayudado a crecer en todos los sentidos”, señaló al respecto.
Considera que su ciclo con el club neerlandés le dejó preparado, en lo personal, para “asumir nuevas responsabilidades con mi familia, mi bella esposa y mis maravillosos hijos, que es lo mejor que me ha pasado en estos años” y, en lo profesional, para mejorar su fútbol “tanto en lo defensivo como en lo ofensivo”.
“Todo esto ayuda a afrontar mejor los partidos, sin dejar a un lado el trabajo y sacrificio que siempre debe estar”, agregó.
Su último choque fue un empate 2-2 con el Zwolle en el estadio De GroIsch Veste, hogar del Twente, donde recibió un reconocimiento: “Fue un sentimiento raro en ese momento por los cuatro años aquí. Estoy muy contento por el cariño de la gente, siempre estaré agradecido con ellos por el trato que me dieron en los buenos y no tan buenos momentos. Nunca los olvidaré”.
Aprovecha para recordar sus mejores momentos en un equipo en el que disputó 191 partidos: “No olvidaré el haber podido debutar en Champions ante el Inter y luego haber marcado un gol. A esto también sumo el ser campeón de una Copa de Holanda (…) Extrañaré a mis compañeros, tengo muy buenas amistades aquí, pero esto es así, hay que adaptarse a cada momento que te toque vivir y dar el todo por mejorar cada día”.